SAN JUAN, PR – Julio 2019 – Hoy, Puerto Rico está en pie de lucha. Literalmente miles de puertorriqueños se han tirado a la calle con el propósito de sacar al gobernador Ricardo Roselló de su puesto. Después del mensaje mediocre de Ricky, en el que renunció a la presidencia del Partido Nuevo Progresista y a su candidatura del 2020, el pueblo sigue. Ya casi vamos por 12 días de protesta consecutiva. El entusiasmo no parece que vaya a mermar (y no debería) hasta que hayan resultados.
Como es de esperarse, todo este salpafuera pone en aviso a la policía. No hay suficientes agentes armados para controlar un paro así de masivo y perseverante. La ley y orden necesita tener ojos y oídos en el lado contrario para saber por donde pillarlos. Entre los manifestantes existe mucha conversación entre infiltrados y encubiertos, incluso usándolos como sinónimo en ciertas ocasiones. Dentro de la situación estresante, esto es un error craso que nos pone a todos en riesgo de desinformación.
Los agentes encubiertos son personas contratadas por la policía para meterse en gangas y grupos de criminales e infiltrarse en organizaciones. Es así como consiguen información, inteligencia y estrategias para desmantelar desde adentro y/o averiguar qué pasos tomar para comerle los dulces. Estos agentes tienen una infinidad de destrezas y habilidades que les ayudan a mezclarse con el resto y reportar de vuelta a sus superiores.
Los infiltrados son personas cualquiera, sin ningún entrenamiento, alegadamente contratados por la policía para crear caos y romper corillo en los paros. Según mis fuentes se les paga $80 por protesta. Son las personas encapuchadas, que se ven súper fuera de sitio, y que alteran y desorganizan las protestas. Todo esto con el propósito de darle a la policía una excusa para dispersar las masas con gases lacrimógenos y cosas por el estilo.
Es increíblemente fácil agarrar a un infiltrado en acción. No consignan, no se mueven con el gentío y observan de lejos con las caras tapadas. Usualmente son quienes tiran la primera piedra del lado del pueblo para provocar ataques y justificar la violencia policiaca. Son instrumentos de la opresión y hay que tenerles el ojo puesto. No todo el que se tira a la calle contigo a pelear por tus derechos es tu aliado.
Claro, todo este combate tiene que llegar a algún lado. ¿Sabes lo que pasará cuando Ricky renuncie? Según la Constitución de Puerto Rico, quien tomaría las riendas sería el secretario de Estado. La sección 7 del Artículo IV de la Constitución dice: “la ley dispondrá cuál de los secretarios de Gobierno ocupará el cargo de gobernador en caso de que simultáneamente quedaren vacantes los cargos de gobernador y de secretario de Estado”. Esto significa que en caso de que el Secretario de Estado no pudiese aceptar el puesto por cualquier motivo, el orden continúa de la siguiente manera: secretario de Justicia; secretario de Hacienda; secretario de Educación; secretario del Trabajo y Recursos Humanos; secretario de Transportación y Obras Públicas; secretario de Desarrollo Económico y Comercio; secretario de Salud; y secretario de Agricultura.
En nuestro caso, como Luis Rivera Marín fue despedido por el gobernador, el cargo caería en las manos de la secretaria de Justicia, Wanda Vázquez. Esta permanecería en el cargo hasta las próximas elecciones en el 2020.
Y… ¿si este irresponsable no renuncia? La Cámara tiene la opción de llevar a cabo un residenciamiento. Esto empieza al determinar una causal, así como soborno, traición y delitos mayores/menores que impliquen depravación moral. Una vez se determine la causal, esta pasa al Senado. Aquí se necesitan 23 votos a favor para continuar el proceso. Finalmente, el Senado celebraría un juicio en el que tomarían la posición de jurado. Es entonces cuando se toma una decisión de acuerdo al veredicto y el Gobernador se acata a la sentencia.
Es importante que estemos preparados para ambos escenarios. Como pueblo tenemos que unirnos contra la corrupción que nos ha ido matando lentamente por tanto tiempo. La información también es revolución y arma de protesta. Vayan, lean y manifiéstense, que esto va para largo.
Fernando Fernández, LPI, BAI, CCDI, CDRS, CII, CAS, CHS-II
Presidente - Covert Intelligence, LLC
Comentarios