SAN JUAN, PR – JULIO 2020 – Cuando hablamos del tráfico y prostitución de jóvenes y menores de edad, el primer caso que viene a la mente es el de Jeffrey Epstein, el pederasta millonario. La cobertura del caso le abrió los ojos a muchas personas que no entendían lo grave y común que es la prostitución y el reclutamiento de menores.
Como recordatorio, Jeffrey Epstein era un financiero estadounidense con mucho dinero y poder. Su fama se infló aún más cuándo se descubrió que reclutaba jóvenes y menores de edad para “traficarlas” y abusar sexualmente de ellas. El 6 de julio del 2019 lo arrestaron por tráfico de menores en Florida y Nueva York. El 10 de agosto apareció muerto en su celda. Se determinó que la causa de muerte fue suicidio, pero hay muchas teorías de conspiración que opinan que alguien lo mató.
Durante una de las varias investigaciones que se le hicieron, antes de su arresto, mi oficina recibió una llamada. Un abogado relacionado con el caso quería que nuestro equipo lo emplazara en su islita, Little St. James. Inicialmente hicimos un análisis de cómo íbamos a llevar a cabo la vigilancia para poder entregarle los documentos en la mano como requería la orden judicial.
Con este análisis confirmamos que, desafortunadamente, una vez Epstein estaba en su isla era básicamente intocable. No tenía necesidad de salir, ya que tenía personal que le hacía todo, y este personal siempre andaba con una escolta. La seguridad era constante, lo cual imposibilitaba vigilarlo o seguirlo efectivamente.
La seguridad de la isla era extrema. El aeropuerto de USVI y el helipuerto de Little St. James estaban tan protegidos que una vez la procuradora general las Islas Vírgenes, Denise George, trató de entrar y no la dejaron pasar porque era propiedad privada. Aunque no lo pudimos emplazar en su isla, terminaron emplazándolo en Nueva York.
Varias investigaciones y documentales del caso afirman que salir y entrar de la isla era difícil. Para mí, este es uno de los aspectos más insidiosos de la situación. Sé por experiencia que lo hicieron difícil a propósito, para mantener a las víctimas adentro sin posibilidad de salir. Este hombre violentó a muchas jóvenes y menores que de seguro inicialmente confiaron en él.
¿Cómo puedes identificar y evitar depredadores como Epstein? Primero, es necesario tener en cuenta que no todo el mundo es bueno y confiable.
Siempre que alguien venga a hacerte ofertas de viajes, prometerte una vida de modelo o mucha riqueza, debes estar pendiente de la calidad de la oferta. Si suena demasiado buena para ser real, probablemente es un embuste para sacarte de donde estás y venderte. Suena extremo, pero es la realidad.
Préstale atención a las expresiones que está haciendo la persona que te está hablando, y cómo se comporta ante ciertas preguntas clave. Muchas veces, las personas que mienten buscan mirar hacia otro lado mientras hablan, en vez de mirarte a los ojos. Algunos hasta se ponen defensivos y dan más explicaciones de las necesarias.
Como padre, trata de envolverte más en la vida de tu hija y vigila su comportamiento alrededor de su teléfono. ¿Lo esconde mucho? ¿No te deja mirarlo, o se molesta cuando le preguntas con quién habla? Si la contestación es sí, puede que sea el momento de intervenir.
Estos son algunos de los consejos que puedo dar gracias a mis años de experiencia en el campo. Jeffrey Epstein es solo uno de muchos. El tráfico y prostitución de niñas y jóvenes pasa en todos lados. Muchas veces pasa al frente de nosotros. Tenemos que declararle la guerra a estas personas que no valoran la vida humana y educar a la gente para poder combatir este tipo de violencia.
Fernando Fernández, PI, BAI, CCDI, CDRS, CII, CAS, CHS-II, SPA
Presidente - Covert Intelligence, LLC
Personas como el tiene que haber en todo el mundo y uno no se lo imagina