SAN JUAN, PR – Febrero 2019 – El pasado domingo 10 de febrero el periódico El Nuevo Día publicó un reportaje que habla de la cifra de personas desaparecidas en la isla. El reportaje se enfoca en Linda Rivera Alicea, quién busca a su padre Raul Rivera Alicea, y en Gamalier Ruiz, quien busca a su hija Liza Damaris Ruiz Sánchez. Rivera Alicea está perdido desde el 26 de Mayo del 2016, y Ruiz Sánchez desapareció en el 2013. Linda y Gamalier hablan de cómo es difícil mantenerse esperanzados cuando la policía claramente no le da prioridad a sus casos, o los de nadie aparentemente. El sargento Ramón Pabón, coordinador de la División de Personas Desaparecidas de la Superintendencia Auxiliar de Investigaciones Criminales de la Policía, confirmó que el número no estaba actualizado y que se podía dar un número más reciente “después, posteriormente”.
El atraso es tanto que Rebeca Roldán Nieves de Isabela, quien fue reportada como desaparecida el pasado 16 de diciembre, no está incluida en la cifra. La policía no está dando seguimiento, no están indagando sobre los casos, no están buscando soluciones. Pero, ¿por qué?
Como respuesta a este reportaje, me gustaría empezar por el hecho de que cuando alguien reporta a un desparecido/a, NO hay alertas. La policía no las activa porque los protocolos de comunicación con otras agencias tales como el Sistema de Alerta de Emergencias no existen. Por otro lado, los que están en posiciones de poder mandan a callar a los agentes que le dan la cara a la prensa. Hay demasiados casos y no hay suficiente personal, aunque Pabón diga que no es cierto. Los agentes disponibles empiezan a investigar un caso y antes de poder trabajarlo correctamente les asignan otro. No le devuelven las llamadas a las familias porque no tienen información nueva para informar. La policía sabe que las primeras 48 horas en las que una persona desaparece son cruciales, pero cuando la gente va al cuartel les dicen que tienen que esperar 24 horas. Eso no es así, y cada caso se debe analizar individualmente para determinar el tiempo necesario para hacer el reporte.
En la isla, dicho por ellos mismos, desaparecen alrededor de 50 personas al mes. De estos, solo se resuelve el 80%. Cuando digo que se resuelven no necesariamente significa que la policía lo resolvió, sino que la persona aparece o se encuentra muerto/a o víctima de delito. ¿Qué pasa con el otro 20%? Nada. Esperan por pistas de la ciudadanía, la misma que no confía en ellos y su proceso. ¿Cuál es la suma final anual?
Si esta información tuviera que estar accesible al público sería mas clara, tal vez a través de estadísticas, por ejemplo. Buscan minimizar los números para que la gente no se alarme. Todos sabemos que el criminal hace lo que le da la gana. Yo personalmente creo que el número de casos resueltos es mucho más bajo. En el reportaje también se habla de la alta “confidencialidad” de los casos, por lo cual no le dan información a la familia. Esto suena inaudito. La familia los quiere encontrar, ¿por qué querrían intervenir?
Mi experiencia es que cuando trabajo esos casos la policía quiere que les facilite toda la información que he descubierto, pero no me quieren dar nada a cambio, como si fuera a dañar la investigación. Después se llevan el crédito del trabajo de otro.
Si has perdido a un ser querido y tienes intenciones de encontrarlos no puedes poner toda tu esperanza y energía en la policía. No se van a mover con rapidez y van a perder información que tal vez pudo ayudar a encontrar a la persona. Encima de eso, todos sabemos que la policía muchas veces le da menos prioridad a Juan del Pueblo en comparación con cualquier hijo/a de famoso/a o adinerado/a. Entiendo que contratar a un investigador privado quizás no está en el presupuesto. Pero si no tiene los recursos, y la policía no les está prestando atención, ¡actúe por su cuenta! Muévase por su lado, después de todo, es su familiar. He tenido muchas visitas de personas que no pueden pagar por mis servicios completos, pero me contratan para consultas semanales y así continúan por el lado, en silencio. Recuerda que tú también tienes poder, y a veces hasta mas información que nosotros. Y sí, es importante tener fe y pedir oraciones por el desaparecido/a, pero ojo, rezar solamente no es la manera de encontrar a nadie. Hay que moverse y hacer lo que hay que hacer. A la policía de Puerto Rico, por favor, den la cara. Respondan a esta crisis con más urgencia. Se podrían estar salvando muchísimas vidas. Y además, ningún familiar o persona querida merece ser ignorado cuando están desesperados tratando de encontrar a su ser querido.
Fernando Fernández, PI, BAI, CCDI, CDRS, CII, CAS, CHS-II
Presidente - Covert Intelligence, LLC