SAN JUAN, PR – Octubre 2018 – El georadar o GPR (por sus siglas en inglés Ground Penetrating Radar) es un radar de penetración terrestre. Su principal función es localizar objetos, estructuras o cavidades por debajo del nivel del suelo. Es una técnica moderna no destructiva y ecológica que actualmente se utiliza en multitud de sectores: trabajos de ingeniería, agrónomos, geofísicos, arqueólogos, geólogos, profesionales ambientales, y últimamente es una de las herramientas más importantes para investigadores de la policía y el FBI. El georadar transmite ondas electromagnéticas de banda ultra ancha en los materiales. Las ondas electromagnéticas van atravesando diferentes capas del subsuelo, provocando una reflexión de parte de esa energía.
Los georadares se usan para encontrar tanques de combustible subterráneos, líneas de conducción bajo las calles de ciudades que no tienen planos para ellas, depósitos de sal, túneles, y más recientemente, cadáveres. Aunque en algunos programas de televisión presentan las imágenes que recoge un georadar como si fueran un retrato de un cuerpo, en realidad el georadar no funciona así. El georadar se compone de un ordenador dotado de un software especial que se conecta con una unidad central y luego unas antenas que pueden detectar si la tierra ha sido removida. Además puede detectar si hay distintos materiales a la tierra enterrados, como los fosfatos, y por tanto puede detectar huesos.
Además de detectar posibles zonas donde hay cuerpos enterrados, también se puede usar para encontrar otras evidencias forenses en el suelo hasta 30 metros de profundidad. Estas evidencias pueden ser armas, contenedores que contienen drogas, dinero o documentos. Lo importante del uso de GPR no solo es la capacidad de encontrar la localización exacta de esas evidencias, sino que se pueden preservar mucho mejor en el proceso de recuperación.
En el área de seguridad, la capacidad del GPR de detectar túneles e intrusos en esos túneles es de mucha importancia. También se usa para encontrar bombas, o minas terrestres.
La milicia especialmente tiene muchos usos para la tecnología del GPR porque le permite proteger a civiles y militares en zonas que pueden tener explosivos enterrados. En el área de búsqueda y rescate el GPR permite encontrar a víctimas con vida cuando están encerradas en estructuras subterráneas, o luego de derrumbes, deslizamientos de tierra y terremotos.
En el 2010 se usó un sistema de GPR en la investigación de un caso de un desaparecido en Delaware, US. El caso se resolvió cuando el georadar detectó el cuerpo del hombre desaparecido enterrado a seis pies de profundidad en un área boscosa. Al exhumar el cadáver se abrió una nueva investigación como homicidio.
Para nosotros los investigadores el uso de la tecnología ya es parte de nuestro diario vivir. Las herramientas tecnológicas ahora son estándares de procedimientos clave para la solución de los casos. el que quiera ser investigador tiene que estar dispuesto a mantenerse a la vanguardia con las últimas tendencias de la tecnología y las computadoras. También hay que tener la maña para saber cuáles son las mejores maneras de usar estas herramientas que siguen saliendo al mercado constantemente. Ahora, con los georadares, los malhechores tienen una manera menos de salirse con la suya, porque ya no pueden recurrir a enterrar al muerto para que no los encuentren, acusen y arresten.
Fernando Fernández, PI, BAI, CCDI, CDRS, CII, CAS, CHS-II
Presidente - Covert Intelligence, LLC
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