A más de una década desde que ocurrió uno de los robos más significativos en la historia del patrimonio cultural de Puerto Rico. Tres obras de arte invaluables para el pueblo puertorriqueño fueron robadas de la Galería Nacional del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP), ubicada en el antiguo Convento de los Dominicos en la calle Norzagaray del Viejo San Juan. Los robos tuvieron lugar entre el sábado 18 y el lunes 20 de diciembre de 2010, y las obras de arte eran de José Campeche Jordán, el primer pintor puertorriqueño.

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De acuerdo con las primeras indagaciones, la forma en que las tres obras de arte fueron sustraídas de la Galería Nacional del Instituto de Cultura Puertorriqueña (ICP) sugiere que el robo fue obra de alguien que conocía los protocolos de la institución para mover piezas de sus salas ya que no se detectó evidencia de puertas o ventanas forzadas o violentadas durante la investigación, lo que refuerza la hipótesis de un robo interno.

 

Las obras, que datan de los siglos XVIII y XIX, representan a diferentes vírgenes y tienen un tamaño similar al de una hoja de papel carta, según la directora de artes visuales de la Galería Nacional de Puerto Rico, Marilú Purcell.

 

El robo ocurrió durante un evento realizado ese fin de semana, pero no fue hasta el lunes 20 que se descubrió la falta de algunas pinturas, según informó Purcell. 

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Una de las obras es un óleo sobre tabla original de la Virgen de Belén (1806) de la Colección del Instituto de Cultura Puertorriqueña, considerada patrimonio nacional.

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En el momento del robo, el ICP compartió que la pieza de la Virgen de Belén estaba valorada en $80,000. Pero enfatizamos que no hay dinero que compense a ninguna institución la pérdida de una pieza tan valiosa.

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Descripción:

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La Virgen sostiene entre sus brazos al niño Jesús, a la misma vez que lo lacta. Detrás aparece un paisaje campestre.

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