SAN JUAN, PR – JUNIO 2020 – ¡Otra victoria para la ciencia y el ADN! La policía del condado de Monroe en Florida logró finalmente resolver y cerrar el caso de una mujer que encontraron abusada y muerta en la calle treinta años atrás.
Gracias al ADN de una pariente, la mujer fue identificada como Wanda Deann Kirkum. Wanda tenía dieciocho años a la hora del ataque. Esta base de datos genética también logró identificar a su asesino. Las autoridades asumen que Robert Lynn Bradley vio a Wanda buscando “pon” por la ciudad de Key West en Florida el 14 de febrero del 1991. Luego de recogerla, le dio una pela, la violó, la estranguló con su propio bikini y dejó su cuerpo tirado cerca del camino.
Bradley fue víctima de un homicidio en Texas apenas un año después de su crimen. Así que se puede decir que la justicia llegó antes de que el caso se esclareciera. Aunque no hay a quien meter preso en el presente, es un logro que esta joven pueda finalmente descansar en paz.
Las autoridades no encontraron a la pariente de Wanda, Dorla Allen, por accidente. Los investigadores decidieron buscar información y evidencia más allá del expediente de 4,000 páginas que tenían, y cayeron en dos servicios de análisis genético. GEDmatch y FamilyTree DNA (FTDNA) fueron la clave que faltaba para resolver este caso.
En el 2018, GEDMatch tuvo mucha atención mediática gracias a su colaboración con las autoridades para identificar a un sospechoso en el caso del Golden State Killer en California. En el 2019, Verogen, una compañía dedicada exclusivamente a las ciencias forenses, compró a GEDMatch. Terminaron convirtiendo la plataforma en una página para ayudar con crímenes exclusivamente.
FamilyTree DNA es más comercial, como Ancestry.com. La compañía te envía un kit, tú lo usas siguiendo las direcciones para proveer tu material genético, lo envías de vuelta, ellos lo analizan y finalmente revelan tu árbol genealógico.
Para mí es increíble el impacto que puede tener nuestro ADN en la vida de alguien. En un post de Facebook, Allen comentó que “uno nunca sabe cuando su ADN puede ser la voz de alguien que ya no puede hablar.” Sus palabras me conmovieron grandemente.
Todos estamos conectados y ni cuenta nos hemos dado. Es interesante saber que al someter uno de esos kits no solo aprendes sobre tus antepasados y tu familia, sino que también entras en una base de datos que eventualmente puede ayudar a esclarecer un crimen como el de Wanda. Es interesante, porque aunque este caso se pudo esclarecer gracias a una de estas compañías, ese mismo caso nos demuestra que, una vez le envías tu información genética a estas empresas, no se sabe en dónde va a parar. Olvídate del robo de identidad – no hay nada más individual y único a tu persona que tu ADN.
¿De verdad quieres tu ADN en una base de datos a la que cualquiera puede tener acceso, que no tiene leyes que la regulen, y que las agencias de ley y orden pueden emplazar en cualquier momento?
Nos pone a pensar, ¿verdad?
Fernando Fernández, PI, BAI, CCDI, CDRS, CII, CAS, CHS-II, SPA
Presidente - Covert Intelligence, LLC
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